En Tucumán, la crisis en el transporte público de pasajeros no sólo alcanza a los colectivos.
Hoy, representantes de la Federación Nacional de Conductores de Taxi, encabezados por Julio Ricardo Rodríguez, presentaron una nota dirigida al presidente del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, Fernando Arturo Juri, para exponer sobre la preocupante situación que afronta el sector.
Entre otras medidas, este sindicato requirió que se fortalezcan los controles para evitar la circulación de los "truchos". Pero además planteó formalmente un pedido para que se incremente la tarifa en un 50%, debido "a lo que han aumentado los costos operativos para sacar un auto a la calle.
Desde diciembre de 2020, cuando el Concejo Deliberante dispuso un ajuste del 30%, la bajada de bandera en San Miguel de Tucumán cuesta a $ 39; la ficha, $ 3,90.
Estos valores, según los taxistas, han quedado "desfasados", dadas las subas en "los insumos y en los costos de vida".
"Nosotros vivimos del día a día. Dependemos de lo que podemos recaudar durante las horas de trabajo, en jornadas que van de 14 a 16 horas, porque la demanda bajó mucho en el último año", indicaron a través de la nota enviada a Juri.
En ese sentido, los taxistas remarcaron que "se necesita un nuevo ajuste porque también hay que cubrir el desgaste del auto, dado que cada uno recorre aproximadamente 300 kilómetros por día en la Capital, y ello impacta en la integridad de los coches".
"Tiene que haber otro aumento. Necesitamos vivir, como cualquier trabajador. No es que estamos en una burbuja, y no pedimos una suba para ahorrar. Apenas nos alcanza para vivir", reclamaron en la Federación Nacional de Conductores de Taxi.